Este es el debut discográfico de esta banda italiana que defienden el
heavy metal con mayúsculas. Se basan en las estructuras poderosas del
heavy de los 80 para ofrecernos una buena ración de fuerza ochentera,
épica latina y rapidez power (más cercana a los orígenes
del mismo que al actual metal europeo). El nombre del grupo no es casual ya
que tanto la temática de la banda cómo el contenido de este disco
están inspirados por las leyendas de la antigua Roma Imperial. De hecho,
este «Worms of the earth» surge de la novela del mismo título
de Robert Howard. En ella se nos narra la épica aventura de Bran McMoorn,
rey de Caledonia, en su eterna lucha contra el poderío y el dominio de
la Roma Imperial.
Todo lo dicho anteriormente nos hace girar la cabeza inmediatamente hacia
Manowar y sobre todo hacia los últimos discos de Virgin Steele y efectivamente
por ahí van los tiros. De todos modos, la propuesta de Rosae Crucis
evita los pasajes instrumentales, intros explicativas y narrativas y temas ultraépicos
que tanto le gustan a David DeFeis en los últimos tiempos y se centra
en la fuerza de unas composiciones y en la «narración» de la
historia a través de la propia música. Esto junto a la influencia
de sonidos algo más actuales que podemos centrar en Grave Digger, Rage
y sobre todo Gamma Ray es lo que encontramos en este «Worms of the earth».
Cabe destacar en el disco la participación del batería de Novembre,
Giuseppe Orlando, aportando una gran fuerza y presencia a los temas; un buen
cantante cómo es «Ciape» Cialone, con un estilo cercano a la
potencia de Eric Adams y al tono épico de David Defeis; la llamativa
portada (alejada de los tópicos habituales del género) realizada
por Lavinia Martini; y sobre todo la valentía de hacer un disco de heavy
metal basado en historias mitológicas pero alejándose de los tópicos
de las bandas italianas que han triunfado en los últimos años
(llámese Labyrinth, Rhapsody, …).
El disco comienza con una intro atípica a modo de sonidos de batalla
que te mete de lleno en la historia y te hace sumergirte en los tiempos en los
que las legiones romanas y la épica de la lucha dominaban el mundo. A
partir de aquí se desarrolla la historia, no exactamente a modo de ópera
rock pero sí con el nexo común de la lucha del rey de Caledonia
contra el imperio romano. Me gustan la potente «Bran Macmorn», la
más heavy «Escape from Eboracum», el breve medio tiempo «Traian
Tower», que hace de intro para la fantástica «Worms of the
earth» (atención al trabajo vocal del cantante en este tema, alternando
unos altísimos agudos con voces más graves y cercanas al más
potente thrash metal de finales de los 80), la épica «The dagon´s
moore» (muy del estilo de los últimos discos de Gamma Ray) y la
poderosa «The blackstone» (un tema que me recuerda mucho al estilo
de Manowar de «The sign of the hammer).
En definitiva, partiendo de esta base heavy que mezcla la fuerza y la épica
de Manowar o Virgin Steele con la rapidez y sonidos algo más actuales
de Gamma Ray, nos encontramos con un interesante disco que te va a gustar si
la propuesta de Vhäldemar (por citar un caso concreto similar a lo que
hacen Rosae Crucis) te parece válida para los tiempos en los que vivimos.
Quizás abusen en ciertos temas de doble bombo y ritmos galopantes y esto
les hace bajar un peldaño y perder algo de personalidad, detalle tan
valioso actualmente. De todos modos, no perdamos el norte, esto es heavy metal
y aquí hay mucha chicha que, puliendo un poco los temas, refrendando
en directo lo que se intuye en el disco y perdiendo un poco el «sonido
de otros» que sobrevuela el disco, podemos tener entre manos una banda
muy interesante dentro de muy poco tiempo.
David Esquitino (esqui21@eresmas.com)
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