Los italianos Mandragora Scream lanzan a la calle su segundo álbum
en estudio. Tras su primer trabajo «Fairy tales from hell´s cave»
la señorita Morgan Lacroix y sus chicos nos presentan » A whisper
of Dew». Nos ofrecen de nuevo un álbum temático, basado esta
vez en los escritos del escritor español Julio Angel Olivares, asiduo
en los círculos de ciencia ficción y ensayista sobre temas de
terror y misterio.
«A whisper of Dew» se adentra en el tema del vampirismo, tan de moda
actualmente en la oleada de bandas de metal gótico que vemos surgir hoy
en día por todos los rincones del nuevo y el viejo mundo.
El estilo de música no se diferencia mucho de su anterior álbum,
si bien se nota la mejora en la composición y en la originalidad de los
temas, once en total, que el disco nos ofrece. Así nos encontramos ante
un disco al que difícilmente podríamos calificar de metal gótico,
pues los diferentes temas recogen diversas influencias de estilos musicales
mas bien dispares. ¿Cómo etiquetarlo entonces? Mi aversión
hacia las etiquetas me impiden hacerlo correctamente así que os dejare
hacerlo a vosotros según lo escuchéis y los comentarios que el
servidor os ofrezca.
Si he de destacar algo es la maravillosa voz de Morgan Lacroix, algo alejada
de los estereotipos que acompañan a las féminas cantantes góticas,
con sus voces angelicales como pueden ser Viveke Stene de Tristania o Liv Cristine
de Theatre of Tragedy. Morgan Lacroix alcanza unos registros muy ásperos,
quebrados a veces y llenos de fuerza o inocencia otras. En algunos temas recuerda
incluso a la esquizofrénica voz de Mr. Doctor, cantante de Devil Doll.
El acompañamiento instrumental deja algo que desear en las guitarras
de Terry Horn, nada originales. El señor Horn se salva del suspenso pues
es él compositor de toda la música que configura Mandrágora
Scream. Mejoran algo más los teclados (Jack Lowell), que nos ofrecen
diversas atmósferas dependiendo el tema que estemos escuchando: sensualidad,
deliciosas melodías, piezas clásicas a ritmo de piano, ambientes
exóticos…variando tanto hasta temas que nos recuerdan al chill out,
ambient o ethereal que algunos gustan de llamar. A la batería encontramos
a Matt Stancioiu (Labyrinth) sin nada que destacar del señor este. Al
grupo acompañan esta vez una soprano y un violín, muy de moda
en la onda gótica también. Quedan bien cuando los introducen,
pero no nos sorprenden ni nos reportan nada nuevo.
Por tanto el álbum en sí no dejaría de ser uno de tantos
discos góticos más si no fuera por la variedad de sus canciones
y la voz de la cantante. Lo malo es que hay canciones buenas y canciones que
sobran claramente. Si he de elegir me quedaría con «Issergia´s
Hope» y su bellísima introducción en la que las melodías
electrónicas se funden maravillosamente con la voz de Morgan, la de la
soprano y los violines añadidos. También merece la pena alabar
«Velvet eyes», la cual nos transporta, con sus demenciales sonidos,
su dualidad vocal y la atmósfera arabesca que logra crear, a ese estado
de extrapolación mental que tanto ansiamos buscar con la música
oscura o gótica. Por último destacar el tema llamado «Labyrinth
on earth», la más «cañera» del disco y un buen
ejemplo de metal gótico.
Para resumir, nos encontramos ante un buen disco de metal gótico, algo
alejado de lo convencionalismos que últimamente lo rodean. Este alejamiento
de los cánones gustará a unos y disgustará a otros. El
fallo, que algunas canciones resultan algo monótonas, así que
el disco en sí se hace un poco pesado oírlo del tirón.
Daniel Pastor . Dpcarryer@hotmail.com