Está claro que hablando de Hard Rock el norte de Europa es especial,
por eso no es de extrañar que año tras año aparezca alguna
banda que nos sorprenda gratamente con su calidad.
Este es el caso de IGNITION, si bien los componentes del grupo no son
jovencitos que comienzan su carrera musical, este estilo , Hard Rock, significa
un cambio en la trayectoria musical de alguno de ellos, Jan Johansen, uno de
los músicos de pop más afamados de Suecia, es quien pone las voces
en este proyecto del multi-instrumentista y compositor Peter Soderstrom, Jan
no ha tenido reparos en unirse a este proyecto junto a Peter y otros dos músicos
con una larga trayectoria musical , Johan Kullberg (LIONSHARE) a la batería
y Andy Loos (GLORY, LIONSHARE) al bajo.
El resultado, un gran disco, verdadero Hard Rock Melódico con una clase
y contundencia que sin duda no van a defraudar a casi nadie, desde el primer
tema nos llega la voz limpia de Jan Johansen, no sé cómo cantaría
este chico temas de pop, pero en este disco lo borda, las bases rítmicas
ayudan a dotar de fuerza cada tema, consiguiendo que el disco tenga la potencia
necesaria, aparte las guitarras no saturan, cosa rara en las composiciones de
un guitarrista, si no todo lo contrario, no hay sólos larguísimos
ni a destiempo, la composición está cuidada en todos los temas,
haciéndolos entretenidos y fáciles de escuchar. Un compendio de
grandes canciones donde podríamos destacar, y se hace difícil,
«Tell Me Your Mine» o «Babylon» que recogen el espíritu
de lo que es IGNITION, una gran melodía en la voz, coros cuidados
y una elaborada instrumentación, ambos temas junto con el magnífico
medio tiempo «Fire with Fire», donde los toques de fuerza nos aparecen
momentos trágicos, dándole al tema una cadencia especial, «Goodbye
to the Good Times» es otro tema que nos llama la atención por su
gran melodía y su cuidada elaboración, apuntar, que la producción
es magnífica y ayuda a que el resultado del disco sea más que
notable.
Otra grata sorpresa para este 2003, Hard Rock Melódico con clase, una
gozada de disco.
Diego L. Pérez