‘Again Will The Fire Burn’, muestra el lado más progresivo de los Suecos, con un estribillo muy épico y pegadizo, sus partes lentas desembocan en partes mucho más rápidas. Desde luego variedad no le falta al trabajo, y creo que es destacable el desarrollo musical que han ganado en este último año.
‘The Song Of Earth’ es otra instrumental que abre el camino a ‘Cry Of A Restless Soul’, la canción más speedica del álbum, soberbio tema que nos hace recordar a ‘Awakening The World’, melodías inolvidables y brutalidad powermetalera. Sin duda el mejor tema del disco.
‘Think Not Forever’, es uno de los cortes más melódicos, quizás uno de los que mejor se quedan a la primera escuchar junto al anterior, con unos riffs de guitarra muy logrados y una estructura más simple.
‘Highlander’ es un tema realmente sorprendente, con una duración de doce minutos, una composición muy trabajada en la que han logrado aunar todos los elementos que caracterizan a LOST HORIZON, un tema que hay que escuchar una y otra vez para apreciar todo su esplendor, realmente han querido demostrar muchas cosas con esta canción. Atención al final de dicho tema, Daniel Heiman, (Ethereal Magnanimus para los colegas), realiza una labor totalmente espectacular y soberbia.
‘Deliverance’ cierra el trabajo, un tema instrumental para poner el punto final al álbum, que al igual que el primero, más que instrumental es de sintetizador, siguiendo con el «rollo» místico-cosmológico-ambiental.
Poco más queda por añadir. Si te gustó el primer trabajo, no es seguro que te guste este, de la misma manera que si no te gustó su debut, es probable que te guste este, menudo lío. Se han apartado un poco de los clichés del Power tradicional buscando un sonido propio y característico, y doy fe de que lo han conseguido, eso si, dejando atrás la frescura y velocidad de su opera prima. La cosa está clara, el estilo te puede gustar más o menos, pero lo que es indudable, es que si LOST HORIZON siguen por esta senda, se convertirán sin duda alguna en una banda muy a tener en cuenta en el futuro.
Álex Sánchez.