Extraña mezcla la que nos ofrecen los americanos Hellion en éste
disco de regreso. Solo un miembro de las anteriores formaciones de la banda
permanece, el guitarrista Ray Schenk, el resto son nuevas incorporaciones, o
por lo menos no estaban en las anteriores formaciones de la banda, ya que parece
ser que Hellion han seguido activos en EE UU a lo largo de los 90.
Cómo digo, no es puro metal americano lo que encontramos en la vuelta
de la banda de Ann Boleyn, sino una mezcla de atmósferas a lo Alice Cooper
con un gran sonido de guitarras que es casi lo único que queda de los
antiguos Hellion en este disco. El problema está en que las atmósferas
que evocan a Vincent Fournier, no se basan en sus primeros discos, sino en sus
dos últimas entregas, lo que nos lleva a hablar inevitablemente del infame
Marilyn Manson.
El primer tema que da título al CD (si obviamos la en estos días
obligatoria introducción), entra con mucha caña, reminiscencias
de la apertura de aquel The Black Book del 89, disco que también tenía
un rollo muy oscuro, ni que decir tiene que no como en este Will Not Go Quietly.
Y ese es el sendero que debería haber seguido ésta banda, y no
estos vanos intentos de subirse al carro más en boga, ¿cómo
pueden los grupos pensar todavía que alguien que escuche a Marilyn Manson
o sucedáneos se va a preocupar de Hellion? Si lo más posible
sea que jamás haya oído hablar de ellos.
Tampoco es que el resultado sea desastroso, hay buenos estribillos en Welcome
(To My Humble Home), Revenge (Is Sweet) o Widest Dreams, apreciables momentos
guitarreros en The Last Straw o Duchess Of Debauchery, uno de los mejores temas
del disco, y la voz de Ann Boleyn no ha perdido ni un ápice de fuerza
en éste largo periodo, ahora insisto, se les ve fuera de sitio. Hay temas
tan pesados que casi son abominables, User 7 es agónica donde las haya,
al igual que Dead And Gone y See You In Hell, y que éste componente esté
presente a lo largo de toda la obra, al igual que distintos ruiditos y soniquetes
no ayuda, y si encima está unido al fantasma del imbécil de Manson
en ciertos estribillos y preestribillos junto con una de las peores etapas de
Alice Cooper, la verdad el disco cae en picado.
Para concluir, decir que queda algo de Hellion en la voz de Ann Boleyn,
en ciertas formas y sobre todo en las guitarras, que es lo que salva este CD
de ser lamentable, eso y que la banda sigue llevando el mismo rollo a nivel
de imagen, lo que en estos días se agradece mucho.
Así que vosotros mismos, si tenéis los discos antiguos de Hellion
casi me atrevo a decir que ni os molestéis, si queréis conocer
a la banda pillaros Screams In The Night o su primer EP. Solo por curiosidad
o coleccionismo (y ni siquiera lo editarán en vinilo!!) merece la pena
éste disco.
Antonio Cerezuela