a su otra formación llamada Magic Kingdom . Para situarnos diré
que lo de DUSHAN es total devoción por YNGWIE MALMSTEEN, cosa que queda
clara desde principio a fin del álbum, nada más oír sonar
su furiosa guitarra y sus incisivos y rápidos solos. No me gusta decir
lo típico que en éste caso sería decir que DUSHAN es un clon
del sueco, pero no me queda más remedio que hacerlo, ya que todo lo que
le rodea, hasta las fotos, poses, imagen y actitud son un calco casi perfecto
de MALMSTEEN.
Los temas podrían estar perfectamente compuestos por el líder
de RISING FORCE, es más me atrevo a decir que PETROSSI cuando los creó
pensó que era el mismo Yngwie quien los tocaría, pero no, es su
banda la que hace posible éste buen álbum apto para fanáticos
del metal neoclásico de clarísimas influencias a lo Malmsteen,
y como no, con reminiscencias de la música clásica, notables a
la hora de componer cada fragmento, arreglo y estrofa.
Curiosamente, y para ser sincero diré que el contenido de temas de éste
«Revenge Is My Name» sería más adecuado para Malmsteen
y más concretamente para su ultimo y penúltimo desacertados trabajos.
Los verdaderos fans del escandinavo seguro que estarán de acuerdo conmigo
cuando escuchen «Revenge In My Name», «March Of Victory»
o «The Wolf and The Beast», todos en la onda que los que loamos musicalmente
hablando la obra de Yngwie echamos en falta en los más recientes discos
del cabezota guitarrista, últimamente empinado en desatinos sonoros constantes.
Es reseñable la optima labor del cantante Phil Letawe, que sin ser un
portento cumple con su papel, el bajista ruso Vassili Moltchanov y el teclista
Youri Degroote, que junto a DUSHAN forman una banda al capricho de éste
último.
Si no fuera por la repetición de clones y la pobre producción
éste álbum sería sobresaliente. Eso sí, si eres
fanático de Malmsteen estás tardando en adquirirlo.
Rafa Basa