Matt Sinner sigue compaginando Primal Fear con su banda de toda la vida, Sinner.
Después de dos años desde su anterior «The End Of Sanctuary»,
vuelve con este «There Will Be Execution», que continúa la
línea iniciada por Sinner hace ya unos añitos, huyendo del rock
americano que caracterizó su etapa ochentera y sumergiéndose de
lleno en un Heavy Metal muy parejo al de su otra formación.
El disco empieza con caña abriéndose con «A Higher Level
Of Violence», un tema rápido, que ya desde el principio deja claro
que Tom Naumann está en la banda, gracias a esos armónicos tan
característicos suyos y con un solo muy cercano a su trabajo en los primeros
discos de Primal Fear. El tema título sigue las mismas directrices, al
igual que «Requiem For A Sinner», un tema muy agresivo que probablemente
sea de los mejores del disco.
El fallo del álbum quizá esté en el excesivo parecido
que las composiciones tienen entre si, «Finalizer» tiene un muy buen
riff y un gran estribillo,»Locked And Loaded» es algo más pesada,
muy cercana a Accept, al igual que «Die On Command», aunque en ésta
el estribillo puede recordar incluso a los Rage de «Black In Mind»,
pero insisto en que estos parámetros ya los sigue con Primal Fear.
El sonido es bueno, suena contundente y afilado, y la voz de Matt Sinner, con
éste haciendo un buen trabajo dentro de sus posibilidades, ha quedado
muy lograda. Lo que si encuentro más precario en el álbum es la
aportación de Fritz Randow (Victory, Saxon), un batería de sus
características podría haber dado mucho más de sí,
mientras que se ha limitado a seguir las pautas de los temas y aportar más
bien poquito, aunque haciendo un buen trabajo. Las guitarras suenan bien, y
tanto Tom Naumann como Henny Woulter hacen un gran trabajo, pero hay que decir
que destacan más los riffs y las estructuras de los temas, que los solos,
ya que éstos sin ser malos si son bastante discretitos.»The River»
es un medio tiempo calmado con un estribillo un poco empalagoso, mientras que
con «Liberty Of Death» vuelve la tónica que predomina a lo
largo de todo el disco.
El disco está bien, pero debería, sin dejar de hacer Heavy Metal,
intentar buscar una identidad, ya que este álbum suena exactamente igual
que los dos últimos lanzamientos de Sinner, y por supuesto igual que
Primal Fear, lo cual está bien pero puede resultar un tanto cansino,
ahora a los fans de Primal Fear o de Sinner seguro que no les defraudará
el álbum.
Antonio Cerezuela