MANOWAR en San Sebastián. Crónica y fotos.

¡Aleluya!, esta vez los reyes del metal no nos hicieron aguantar ninguna
charla larga de 10 minutos, ni ningún show porno, ni nada por el estilo.
Solamente nos dieron lo que buscábamos, dos estupendas horas de música
a todo volumen, y la unión entre las 3.500 almas que ahí nos reuníamos
como hermanos del metal.

A las puertas del polideportivo se apreciaba una inmensa cola de gente esperando
a que se abrieran las puertas a las 20:00 en punto, cosa que se atrasó
unos 20 minutos.

Por varios problemas, no pude asistir desde el principio al concierto de Bludgeon.
Ya es raro ver a Manowar con teloneros, pero más aun si son un
grupo en un estilo marcado por el Death / Trash metal. Sobre el escenario se
les veía sueltos, con ganas, con energía y con intención
de animar al público. Tocaron alrededor de media hora, aunque no parecían
salir muy satisfechos con la acústica que ofrecían los equipos
en el polideportivo de Anoeta. Desde fuera del recinto no se apreciaba bien
el sonido que emitían, se expresaba sucio y mezclado, y dentro del recinto,
a mi parecer el bajo sonaba algo alto, pero atronador a la vez.

Como de costumbre en los grupos de alto nivel, los Neo-Yorkinos se atrasaron
un poco, pero a la gente no parecía importarle mucho. La espera fue recompensada
con la descarga del tema que da nombre al grupo, «Manowar«,
que fue aplastante y coreadísimo. Las avalanchas eran constantes, las
primeras filas apretaban y animaban al grupo mientras que la voz rugiente del
monstruoso Erick, devoraba todo aquel «ruido» que provenía
de otras bocas. Sin dar descanso alguno, dieron paso al coreadísimo himno
«Brothers Of Metal», melodía en la cual el público se
sumergió en el papel correspondiente a los coros del disco,… gritar
unidos el titulo del tema.

Luego vino una de las mejores canciones de la noche, «Spirit Of The Cherokee»,
que sonó perfecta, increíble, limpia, y sencilla a la vez, simplemente
la bordaron. Llegaba el momento de presentar en directo una nueva maravilla
del grupo, un prodigio de himno que se a hecho esperar desde la salida de otros
himnos en la década pasada,… hablo de «Warriors Of The World»,
empezado por la rítmica batería del señor Columbus, y seguida
por el bajo de DeMayo. ¡Que gran canción!, la gente se volvió
loca, todos saltaban y cantaban a la vez, sin duda alguna, esta canción
es una joya de gran valor. Después de que todos juntáramos nuestras
manos para cantar el ya mencionado tema, dieron paso a «Kill With Power»
para despertar y atronar los oídos y las piernas de la gente en las increíbles
avalanchas que se formaba en las primeras filas.

Otro gran estreno, de nombre «Call To Arms», que dio paso al increíble
«Kings Of Metal», que más que un himno, es un sentimiento,
y fue reflejada en los gritos de la gente al comienzo de este. Tras éste
tocaron otra gran monstruosa creación que ya tiene sus añitos,
y se hizo notar a nivel de los coros de la gente, ya que los seguidores más
jóvenes del grupo, se quedaron algo callados con esta cancioncita, «Sign
Of The Hammer». Otra que se hizo notar fue «Sting Of The Bumblebee»,
junto a la siguiente que fue «The Gods Made Heavy Metal». Estos dos
fueron devorados por la impresionante «Hail And Kill» que fue otra
de las canciones triunfadoras de la noche.

Curiosa la forma en la que presentaron «Swords In The Wind» . Lo digo
porque fue enlazada con la hermosa «Master Of The Wind» y con «Courage».
Este extraño enlace que hicieron con las tres baladas, adormiló
a algún que otro presente, que a mi manera de ver no es muy normal, pero
se entiende, aunque fue un momento bonito e intenso con los cuatro guerreros
sentados tocando con una dulzura única. Para la próxima, ya saben
que no tienen que arriesgarse con enlaces tan extraños aunque hermosos,
porque en las siguientes pedazo de canciones, «Outlaw» y «The
Power», en la que exibe de una forma increíble su potencial vocal,
se veía a los fans un poco relajados y dormidos, y aunque estos no fueron
muchos, se hicieron notar.

En medio del concierto, para tomarse un merecido descanso, salió como
no, el jefe a echar su típico pero detalloso discurso, digo esto porque
es la primera vez que decía Donostia / San Sebastian, y parece que se
a puesto al corriente de la situación que se corre por el norte, ya que
no expresó de manera exagerada su amor hacia España, como hacía
en anteriores ocasiones y molestaba a muchos de los presentes, recibiendo silbidos
por todas partes. Acabó su corto discurso «invitándonos»
a su siguiente gira y a un trago de cerveza en su ya tradicional postura.

Sigamos con lo poco pero intenso que queda de concierto. Los Neo-Yorkinos decidieron
descargar la durísima «House Of Death», que impresionó
de forma positiva la voz tan satánica que utilizó Erick Adams
mediante los efectos de voz en la canción mencionada. Ya llevábamos
dos horas de gran heavy metal en estado puro, y para dar fin a una noche inolvidable,
cerraron con la coreadísima «Black, Wind, Fire And Steel».
¡Que gran canción!.

A parte del gran show que ofrecieron los yanquis, hay una actitud que no pasó
en alto para que este concierto no fuera perfecto para muchos. Lo digo porque
el irrespetuoso que estaba grabando con la cámara el concierto para el
próximo video, no paraba de enfocar los pechos de las señoritas
que se situaban en las primeras filas, y esto molestaba a alguna de ellas, y
a alguno de nosotros, ya que esta actitud a algunos nos sigue pareciendo machista
y repugnante. Sin tener en cuenta la pastilla de jabón o lo que escondiera
el Sr. DeMayo en sus partes no tan personales para que estas resaltaran de manera
exagerada, e intentara llamar la atención de alguna fan. Pero otra cosa
que no pasó por alto, fue la actitud tan seria en la que se escondían
los reyes de metal, ya que sonreían muy de vez en cuando, e ignoraban
las banderas que les lanzaban los fans con toda su ilusión, quedando
muy marcada, la forma en la que echó al suelo Erick Adams la Ikurriña
lanzada por uno de los presentes, luego este intentando subir al escenario para
coger la Ikurriña aunque fue inmediatamente retenido por los guardas
que estaban en el foso, no dándole tiempo ni de pisar el suelo. ¿Entonces,
a que vienen las banderas de la portada del último disco?. Más
que unión, eso parecía otra cosa. En definitiva, un gran concierto
el que se marcaron los para siempre reyes indiscutibles del metal.

Texto y Fotos: Gexan Etxabe Ugarte

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchad sobre ellas.