Crónica y Fotos del concierto de DEF LEPPARD, WHITESNAKE y EUROPE en Donosti

Domingo 23 de Junio de 2013 – Donosti Arena – San Sebastián

Hace poco más de dos horas acaba de terminar el primer conciertazo de la gira que trae por primera vez juntos a tres de los más grandes nombres de hard rock de la historia. Un cartel de primerísimo nivel que, una vez visto el concierto, tengo que decir que no ha defraudado expectativas sino más bien todo lo contrario… Estoy sentado en un ordenador prestado en Vitoria, pero creo que aún con la emoción a flor de piel y los recuerdos y emociones bien frescas en el cuerpo y la cabeza es buen momento para relataros lo que acabamos de ver en San Sebastián en esta primera fecha.

Lo primero que quiero reflejar es el gran ambiente que había desde primera hora en todos los alrededores, como en las grandes noches de esas que se recuerdan del propio Velódromo de Anoeta (aunque en este caso era justo al lado, en el Donosti Arena), Palacio de los Deportes, Sant Jordi y demás, con roqueros de todas las edades (especialmente veteranos, tampoco os voy a engañar) dando calor y color al lugar y alrededores. Sorpresa del recinto, una plaza de toros/pabellón multiusos grande pero sin exagerar, con lo que se veía perfecto desde todos los sitios y sin perder la cercanía y rollo de los recintos de mediano aforo. Y sorpresón del sonido, que andaba mosca al entrar, pero tanto EUROPE (pese a pagar un poco el pato de los «teloneros») como sobre todo WHITESNAKE y unos DEF LEPPARD estratosféricos han sonado PERFECTOS, ¡un lujazo!

Empezamos por EUROPE pues, que han tocado aún totalmente de día y con las luces totalmente inútiles, pero por contra les hemos podido ver a plena luz, que también tiene su punto. Después de mi gran decepción de Sweden Rock hace un par de semanas, no las tenía todas conmigo precisamente, pero afortunadamente han sabido adaptarse a la situación y al tipo de público que les iba a ver en esta breve gira y se han marcado un concierto sencillo pero bastante efectivo. Esta vez han escogido un set list mucho más acorde a su historia, centrándose en una hora de show en un repertorio más conocido pero donde no han faltado un par de sorpresas muy golosas. Muy bien Joey Tempest en su labor de frontman y cantando a gran nivel (incluso jugando, ¡hoy sí!, con su pie de micro blanco como en todos los vídeos de época que tenemos bien grabados en las retinas), aunque esta noche me quedo con un John Norum genial, mucho más activo que en Suecia el otro día (curioso), y tocando como el dios del instrumento que es (y utilizando casi una guitarra por tema,). Por cierto, se nota en poses y sonido que uno de sus maestros es Michael Schenker, jeje, ¡y no lo disimula nada! Lástima que empezaran sonando todo tan mal (y sin rastro del teclado), con una horrible bola de sonido que poco a poco se ha podido ir arreglando hasta rematar el show con un sonido a años luz de cómo han sonado después los cabeza de cartel, pero bastante digno y decente.

Comenzaban a ritmo de «Riches to rag» y «Firebox», del último disco, pero a partir de ahí todo el concierto ha sido mucho más clásico y todo el mundo encantado de ver a «sus EUROPE» en tan buena forma (que la verdad es que están de lujo… y yo sobre todo maravillado con Norum y con Ian Haughland, batería sin virtuosismos pero «pegón» que siempre me ha gustado mucho). Joey empieza a pasearse por la pasarela a ritmo de «Superstitious» y esto empieza a tomar color, y lo mismo con «Scream of anger», aunque no me suena con la potencia original ni de lejos. Tras un breve sólo bluesero de Norum es el momento de la entrañable «Girl from Lebanom», aunque la primera sorpresa es «Carrie», que no muchos esperábamos y que suena un tanto rara de día y a eso de las 7:30 de la tarde, pero aún así preciosa y muy coreada, ¡claro! Siguen el buen tono del concierto con la divertida «Let the good times rock», con Tempest muy cómodo y la gente ya en el bolsillo… Siguiente sorpresa: «In the future to come», que nos la anuncia el antaño rubio vocalista aludiendo a los 30 años de EUROPE y a que es uno de los primeros temas que compuso y grabó la banda… y no suena nada mal tantos años después, no. «Rock the night» es siempre un bálsamo del rock, aunque sigo diciendo que debería ser la segunda del set, pero siempre triunfa, como triunfó en Donosti esta noche. Y para cerrar, «Last look at Eden», que suena muy bien en directo, y el inevitable final con «The final countdown» pero que se disfruta, y además sonó con mucha energía (aunque el principio rimbombante tan famoso de teclado sonó grabado, lo que me llamó la atención, especialmente cuando Mic Micaeli es un teclista tan válido). Por cierto, toda la plaza botando, ya casi llena (aunque al final alcanzaría unos tres cuartos largos de entrada, que no está nada mal). Joey se despide en vasco, ¡Eskerrik asko, agur!, y yo me quitaba el mal sabor de boca del concierto tan regulero de Sweden Rock. ¡Así, sí, EUROPE!

Ya calentitos y con ganas de más era el momento de ponernos serios y subir un peldaño de verdad con uno de los nombres más rotundos del género y qué más respeto y admiración producen: WHITESNAKE. Se pueden hacer dos lecturas del concierto, (ambas positivas, ¡eh!) y es que quizás por un lado van «a lo fácil» y a que Coverdale sufra lo menos posible, pero por otro, precisamente esto permite que sea un show ganador y donde el jefe se sienta cómodo y pueda dar lo máximo que le queda. Con esto quiero decir que me hubiera encantado escuchar más temas pre-«1987», y a un Coverdale más poderoso y cantando más canciones en general, pero la chispa y la magia sigue estando ahí (aparte de la calidad de la actual formación, que es impresionante) y prefiero ver un show corto de WHITESNAKE y sin demasiadas florituras que uno de dos horas pero con interminables sólos y con David sufriendo de lo lindo. Dicho esto, ¡pedazo de concierto que se han marcado!

Vaya por delante que la clase, elegancia y sex appeal (además de la experiencia y las tablas) de Coverdale la tienen pocos, poquísimos en este negocio (y la mantienen menos). Fue salir el hombre para ocupar el primer lugar de la pasarela desde el principio y todas las miradas posadas al unísono en la legendaria figura, la melena que mantiene rubia y rizada y ese porte y clase que destila en todo momento (con preciosa camisa blanca, por cierto). Y de voz no anda sobrado pero se sabe dosificar, sin forzar casi nada, «usando» los solos de sus compañeros para descansar y cantando más ronco y a medio tono (los agudos pasaron a mejor vida… pero si no puede, mejor así). Y como tal hay que decir que le veo en mejor forma vocal que la última vez que pasó por nuestro país… estando lejísimos del mejor Coverdale, obviamente, pero ya digo que me lo imaginaba peor (y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo, ¿¡eh, David?!)

¿La banda? Pues con Tommy Aldridge de nuevo a bordo han subido un nivel, y es que es impresionante la fuerza que aporta el viejo batería clásico del grupo (¡aunque está igual!). De todos modos, el segundo jefe es Doug Aldrich, descamisado y con una fuerza innata que te atrapa y te devora… Soberbio guitarrista roquero y un personaje con imán, de esos que te atrapan y no sólo por guapo sino porque tiene algo, esa magia de los grandes que además hace que de nuevo WHITESNAKE suene a WHITESNAKE. Y los nuevos Michael Devin (bajista) y Brian Ruedy (teclista) cumplen de sobra, al igual que Reb Beach (aunque éste muy por debajo para mí, y para algunos, de Doug Aldrich, y eso que a nivel de coros ayuda muchísimo a Coverdale). Y volvemos al jefe: ¡qué grande y cómo sabe meterse a todos en el bolsillo!

Empiezan a tope con «Give me all your love» y aquello se venía abajo, confirmando «mis sospechas»: que en este cartel EUROPE son meros acompañantes de WHITESNAKE y DEF LEPPARD. Sonando impresionantes desde el principio, y flanqueados por un enorme y precioso telón «oriental» recordando el año de WHITESNAKE (el de su 35 aniversario), era «Ready and willing» el que sonaba brevemente para llevarnos a uno de los varios temas nuevos que sonarían a lo largo de la casi hora y veinte de concierto. «Can you hear the wind blow» casi se empalma con la grandiosa «Don´t break my heart again» (en una versión reducida), aunque es «Is this love» la que humedece el ambiente al instante, que las baladas mainstream es lo que tienen. Bonito detalle del jefe dedicando «Gambler» a la memoria de Mel Galley, Jon Lord y Cozy Powell (haciendo referencia inteligente a que muchos de los presentes no tienen porqué saber quiénes son), y la empalman con la fantástica «Love will set you free», que suena actual pero clásica a la vez, muy bien. Es el momento del solo alternado de Doug Aldrich (preciosa guitarra nacarada que se saca para la ocasión) y Reb Beach, para darle a Coverdale un respiro, y que se pueda cambiar de camisa, para encarar otra de los últimos tiempos, «Steal your heart away», mientras el jefe sigue supurando y transmitiendo carisma y sexo serpeante a un tiempo. Por cierto, ambos guitarristas tocando con cable de toda la vida, que moderneces las justas y los inalámbricos para los chavales, que esto es otra cosa.

Tras el sólo de Tommy Aldridge (el mismo de toda la vida acabando sin baquetas y tocando con las manos y los puños… pero que sigue siendo poderoso y efectivo), suena impresionante el tema título del nuevo disco, «Forevermore», empezando semiacústico y rematado a tope, con Coverdale al ralentí pero cantando bastante bien. Llegábamos a la parte final y había que poner toda la carne en el asador en un final un tanto obvio y facilón, pero que no podía fallar: «Fool for your loving», «Here I go again» y una «Still of the night» muy digna, aunque ya digo que Coverdale forzando lo mínimo (demostrando ser no sólo un caballero y seductor del rock sino un tipo inteligente) y administrando muy mucho los gritos del final. Bastante mejor de lo esperado el concierto de WHITESNAKE, la verdad, y eso que ya digo que el set aparentemente no es muy ganador en mi opinión, aunque al final del show te das cuenta de que te han atrapado y conquistado… por algo será, ¿no?

Y llegamos al momento álgido del show y de la gira en sí: ¡DEF LEPPARD! Pues sí, 17 años después hemos vuelto a ver a los británicos (como bien se empeñan en dejar claro en todo momento sobre el escenario con múltiples referencias a la Union Jack en pañuelos, cascos, bajo customizado…) en nuestro país, y os aseguro que la espera ha merecido la pena. Ahora es cuando me confieso y reconozco que nunca he sido el mayor fan de DEF LEPPARD fuera de temas puntuales, y de hecho no está entre mis bandas favoritas de hard rock en absoluto. Pero al final la sensación ha sido la misma que me pasó el otro día viendo a RUSH en Suecia, y es que cuando lo que estás viendo y oyendo es tan perfecto y sublime, sólo puedes quitarte el sombrero y aplaudir sin condición. Al final se me vuelve a cumplir la máxima de que todos los grandes lo son por algo, no me canso de repetirlo…

Casi dos horas de show, una banda perfecta sobre el escenario (pero perfecta a todos los niveles, y es que he visto sonar a muy pocos grupos en mi vida tan bien y tan cuadrados y compenetrados como a DEF LEPPARD esta noche) y un gran montaje audiovisual al nivel no sé si de sus mejores años pero totalmente top y muy por encima de lo que lamentablemente estamos acostumbrados a ver por estos lares a estas alturas. Y sí, tocaron «Hysteria» entero (que no me lo esperaba), y el resto fue un repertorio 100% de grandes éxitos con el que, engañándonos a nosotros mismos, les podemos echar en cara que no arriesguen nada y que el tema más «moderno» que hayan tocado sea del «Adrenalyze»… pero sinceramente, ¿alguien va a protestar por esto? «Yo no, desde luego!» Y eso que han tocado un par de temas menos que en Hellfest, en Francia hace nada, pero vamos, no creo que nadie que haya visto el concierto hoy pueda protestar de lo ofrecido…

Vuelvo a la banda porque me han dejado alucinado como no pensaba que me fuera a pasar a estas alturas… y menos en el caso de un grupo que, pese a ser de los poquísimos que me faltaban por tachar de la lista, no me imaginaba que podían tocar tan bien, sonar tan bien, y ser tan buenos en directo. Incluso Joe Elliot me ha sorprendido, cantando de lujo (con la voz más suave como es lógico pero sin desafinar ni fallar una nota) aunque ya no se mueva ni salte como antaño, esté más fondón y sobre todo haya cambiado su peinado de entonces por esa horrible melena de señora mayor (sí, la misma que comentaba de Dave Murray de IRON MAIDEN, efectivamente). Pero bromas aparte, ¡está genial! Y con la boca abierta después de ver in situ a dos de los tipos más «molones» que he visto nunca sobre un escenario: el guitarrista Phil Collen (vigoréxico, calvito, zurdo y lo que queráis, pero con una presencia y una clase de las que sólo tienen los elegidos, ¡y qué guitarras más guapas y cómo toca!) y el bajista Rick Savage, que lleva el hard rock y los 80 en las venas, ¡grandioso! (y otro «tocón» de primera línea, ¡sí, señor!). Y me podéis llamar paleto, pero tenía la curiosidad incluso morbosa de ver a Rick Allen tocando sólo con un brazo (y descalzo y con incienso en la batería, jeje) y, lo mismo, alucinante, lleve sonido secuenciado, batería doblada o cómo sea que lo haga, pero otro grande… Y «el rapado» (por su reciente descubierto cáncer, me imagino) Vivian Campbell tres cuartos de lo mismo, ¡cómo toca y cómo se compenetra con su compañero! De verdad, vais a alucinar todos con el sonido del grupo: posiblemente el más perfecto que he oído nunca en directo (junto con RUSH hace nada, y no exagero).

Y mención aparte al escenario (y las luces): a dos alturas, con dos plataformas laterales, la batería sobre otra plataforma central, y luego con una inmensa pantalla posterior en el que se alternan las imágenes en directo del grupo con imágenes clásicas, proyecciones y demás. Tras la intro del «Fooled again» de los WHO salen para tocar la parte final del tema y de repente se arrancan inesperadamente con «Let´s get rocked» y «Action» (la versión de SWEET que han hecho suya), así que imaginaros la reacción y el comienzo del show… Luces impresionantes y ellos increíbles, y seguimos con más superclásicos en un set de infarto de principio a fin (que sólo me ha flojeado en los dos temas finales de «Hysteria»), de la mano de «Foolin´» y «Wasted» (sorpresón del primer disco y sonando muy heavy). El punto comercial de pop rock es marca de la casa, pero en directo es otra cosa, y más si tocan joyas como el medio tiempo «Bringing on the heartbreak» con todo el feeling del mundo.

Pequeño descanso para la banda mientras por la pantalla se proyectó a modo de breve documental un vídeo con imágenes clásicas con parte de entrevistas, recuerdos a Steve Clark (su guitarrista clásico fallecido a principios de los 90)… Realmente un show muy, muy currado y hecho con un cariño y mimo bestial. Curioso ver las fotos del 92/93 de todos con melenas, por cierto, jeje. Empieza la parte dedicada a «Hysteria» con referencias en la pantalla a la mítica portada del disco, además de en el pie de micro de Joe Elliot (y en el bombo de la batería, aunque esto estaba desde el principio). Y se van sucediendo los temas del disco pero no sólo a nivel musical sino acompañados de proyecciones preparadas para la ocasión en la pantalla, visualmente espectacular. Así, comienza «Women» (sonando super ochentera y totalmente fiel a la original), la grandísima «Rocket», «Animal» (¡cómo suena!) y la preciosa «Love bites», relajando y emocionando el ambiente (mientras en la pantalla se van dibujando mensajes relativos a la letra y el mensaje de la canción).

Es el momento de uno de los megahits más rotundos como es «Pour some sugar on me», con Phil Collen mostrando galones (y músculos) desde la pasarela, y «Armaggedon it» (con un montaje muy interesante, a lo «Matrix», en la pantalla). Nuevo homenaje por las pantallas a Steve Clark y seguimos de la mano de «Don´t shoot shotgun» o la fantástica «Run riot» (más cañera y con imágenes de disturbios en la pantalla). La propia «Hysteria» es otro de los momentos álgidos del disco, y por ende del show, además adornada por imágenes clásicas de la banda en la pantalla, en un ejercicio de nostalgia y autotributo pero realmente emocionante. Temazo a medio tiempo y cargado de rollo que deja el show muy arriba para pasar al único momento más aburrido de cortes más flojos como «Excitable» y «Love and affection», muy por debajo del resto del álbum en mi opinión (y canciones mucho menos conocidas, como se demostró por la reacción muy fría de la mayoría).

Ya sólo nos quedan los bises,: «Rock of ages», 100% rock de estadios (como se decía antes) y la gran «Photograph», con esas melodías únicas e imágenes clásicas de la banda en blanco y negro sucediéndose a modo de negativos en la pantalla. Temas muy comerciales pero que siguen manteniendo todo el gancho y el encanto original, ¡sin duda!

En definitiva, ¡qué grata sorpresa DEF LEPPARD en directo!, con un show a la altura de la leyenda y lo grandes que fueron, sonando como no me imaginaba que podían sonar a estas alturas, y una calidad y clase (y forma) que sólo me deja una duda y/o pregunta retórica… ¿qué han estado haciendo y dónde se han metido en los últimos 20 años?

Texto: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)

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