LEYENDAS DEL ROCK – Crónica y Fotos del Sábado (Primera Parte)

Viernes 17 y Sábado 18 de Agosto de 2012 –  Beniel – Murcia

Sábado 18 de agosto

Primera Parte

IRON CURTAIN

Tras la jornada festiva y gratuita del viernes, a las once y media de la mañana llegué al recinto, con el desafortunado retraso por el que me perdí los dos primeros cañonazos de los murcianos IRON CURTAIN.

La banda liderada por Mike Leprosy realiza un heavy metal muy en la onda de la NWOBHM, con pinceladas muy marcadas de Speed/Thrash, que definieron sus inicios. El grupo sigue siendo una banda underground, sí, pero dado que ya llevan varios festivales españoles, han tocado en Alemania, y han tenido descargas potentes como la del LEYENDAS, es claro que poco a poco están pegando un estirón de fans merecido y ganado a pulso.

Con calor y bastante gente, a pesar de la pronta hora, pude disfrutar de unos IRON CURTAIN muy engrasados, sonando bien y dando un potente repaso a su tema «Dirty & Fast» de su segunda demo del 2010, que sonó feroz, cantado con rabia y una férrea voz por un Leprosy que demostró ser el  capataz del cuarteto, compartiendo su liderazgo con el guitarrista Dani, quien demostró tocar muy bien,  con gran actitud.

«Taste my Whip» sonó muy NWOBHM. El tema que abre su último CD «Road To Hell» fue muy potente. Un par de colegas, que posteriormente participaron de nuevo, salieron a tirar confeti, aunque el tubo del mecanismo no funcionó muy bien. Posteriormente, uno de ellos, (creo que se llama Adrián) salió a cantar con la banda una de muy afortunada versión de JUDAS.

«Black Fist» y «Scream and Shout» fueron las siguientes. IRON CURTAIN estaban dando un buen concierto, que en mi opinión bajó algunos enteros con las otras dos versiones que montaron para tocar en el festival, la de GIRLSCHOOL y ANGELES DEL INFIERNO. Es de agradecer el detalle, pero creo que desviaron un poco la atención, y sinceramente, sonó infinitamente mejor su material propio que las citadas versiones.

«Brigadas Satánicas» fue el cierre final, un tema en castellano que fue cantado por muchos de los vibrantes fans.

Habrá que seguirles de cerca. La banda «se lo curra» y suenan realmente bien!

Texto: Rafa Basa

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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VITA IMANA

Los que seguís las recientes actuaciones de VITA IMANA, o leéis nuestras crónicas, sabréis que el grupo de Parla, Madrid, está arrasando literalmente por donde pasa. Así fue en el LEYENDAS, salieron en una mala hora, con un calor de espanto, y con bastante público, pero no el que podrían haber reclutado a media tarde o por la noche, pero eso no fue inconveniente para los que allí estábamos a las 12 de la mañana disfrutáramos de una descarga brutal de metal, adrenalina, entrega, actitud y un nivel instrumental de todo el grupo de altísima talla.

Lo de VITA IMANA no es de este planeta!!! Estuvieron bestiales en el LEYENDAS, dándolo todo, y demostrando que no están en boca de muchos por mera casualidad.

Pensé que el soporífero calor podría afectar a la locura escénica de su voceras Javier Cardoso, pero no… El vocalista saltó, vociferó, provocó y se metió al público en el bolsillo desprendiendo adrenalina y brutalidad en su máxima potencia. El resto de los IMANA mataron y lo bordaron, como siempre! Últimamente solo hago que soltar piropos de su batería Daniel García y su polifacética percusionista Mirian Baz, pero es que es obligatorio decir que ambos son impresionantes. En el LEYENDAS Dani tocó con un nivel altísimo, matándonos con sus bombos y contratiempos magistrales. Miriam, -a la que se la escuchó menos de lo que debería-, evidenció una vez más que su labor en la banda es importantísima y brillante. Combinar su trabajo de percusión con la batería de Dani es tarea complicada; sin embargo, Miriam lo hace de maravilla. Es una pieza clave en VITA IMANA. El resto del grupo estuvo a la misma altura.

«Animal» fue su primera animalada sonora, seguida de «Crudo Invierno». La banda movió al público y fue conquistando tema a tema a los que les estaban viendo por primera vez, que en un festival como el LEYENDAS,-más dedicado a bandas más heavies-clásicas que a grupos como ellos más metaleros y actuales-, fueron muchos. Yo, que estaba viendo su descarga entre el público en la carpa derecha delantera, me alegró que en sendas ocasiones hubo varias personas que me dijeron: «Tío, a mi este tipo de grupos no me molan, pero debo reconocer que esta gente suenan de la hostia».

«Romper con Todo», «Sistema Nervioso» y «Un nuevo sol» fueron dinamita, sonaron demoledores!!!

Sin duda, VITA IMANA conquistaron Beniel y pusieron una pica más arriba en la cima que están subiendo. Con conciertos así, seguro que llegan pronto a la cúspide.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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DÜNEDAIN

Tras las actuaciones mañaneras de IRON CURTAIN y VITA IMANA, me sorprendía lo primero el hecho de que hubiera ya bastante gente en el recinto desde el principio para disfrutar del día grande del festival. Eso sí, el calor era superlativo y la verdad es que de primeras no apetecía mucho meterse «al mogollón» a ver los conciertos bajo el inefable sol que nos castigaba con justicia (y eso que había amanecido «nublado»). Dicho esto, nos comíamos las reticencias iniciales porque empezaba DÜNEDAIN y había que intentar darlo todo, aunque es obvio que había también bastante gente viendo la actuación desde lejos resguardándose a la sombra.

Con 50 minutos previstos, la banda ofreció su show festivalero habitual, solventes como siempre, aunque eran habituales las sonrisas irónicas y los comentarios sobre todo de Tony quejándose de lo difícil que era tocar bajo ese calor abrasador y a esas horas intempestivas. Por cierto, curioso el detalle del corte de pelo de los tres miembros en primera línea de la banda, al menos a mí me sorprendió y, aunque no tenga ninguna trascendencia, fue algo que miré mucho durante todo el show. Al menos tocaron más fresquitos, aunque el ir de negro y no parar de moverse en directo (algo que siempre se les agradece, por cierto) no favorecía el que ellos y nosotros lo disfrutáramos tanto como es habitual.

El caso es que son un grupazo en directo y han alcanzado ya una madurez, público fiel y calidad a la altura de las bandas consolidadas, lo que se refrendó en Beniel. De hecho, sin ser el mejor concierto que les he visto (ya he dicho, y ellos mismos me lo refrendaron después del show, que tocar en estas condiciones no es fácil), demostraron una vez más que a día de hoy son una de nuestras mejores formaciones de heavy metal en directo, además de unos magos de las melodías, siempre lo remarco. Recortando obviamente el repertorio con respecto a lo que han estado presentando en su gira hace pocos meses, en el Leyendas nos ofrecieron un buen resumen de toda su trayectoria, desde los temas más power y acelerados como «Fiel a mi libertad», «Mi alma sigue en pie» o «Corazón de invierno», como los ya himnos del grupo del estilo de «El año de la rabia» (con cruda dedicatoria para los políticos que nos están amargando la vida), «Una razón», muy coreada, o «Por los siglos de los siglos», muy HELLOWEEN, con la que terminaron aguantando hasta el final ¡por el puto heavy metal! Buen concierto pero a ver si la próxima nos vemos de noche y bajo una carpa como hace pocos días en el Costa de Fuego, jeje.

Texto: David Esquitino

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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SPHINX

Una de las actuaciones más esperadas en este 2012 era la de los renacidos SPHINX, quiénes después de infinidad de problemas y zancadillas que sortear han renacido de la mano de su formación más clásica: Manuel Rodríguez (vocalista), Justi Bala y Santi Suárez (guitarras), Pepe Pineda (bajo) y Carlos Delgado (batería). Había muchas ganas de verles y ellos a su vez tenían muchas ganas de presentarse por fin en el Leyendas después de tanto tiempo (y de quitarse la espinita de su difícil actuación de 2008), con lo que la ecuación no podía fallar, pese a que la banda no había tenido tiempo de hacer todos los ensayos previos al festival como les hubiese gustado. Pero si siempre han sabido sobreponerse a todas las dificultades, su actuación en el Leyendas 2012 no iba a ser menos, y así nos ofrecieron algo más de 45 minutos de heavy metal con toda la solvencia y clase de la banda por bandera. Con Manuel totalmente recuperado de sus problemas de garganta, volvimos a escuchar los temas con toda su fuerza y poderío.

Me resultó curioso que de su último disco hasta la fecha, «Renacer» de 2008, fue del que menos tocaron (creo que sólo un tema, si no me equivoco) y que fueron cortes más «antiguos» y clásicos del repertorio de la banda como «No», para comenzar, o las fantásticas «Noche Maldita», «Recluso 943» (una de mis favoritas desde siempre), la preciosa e intensa «Momentos de lucidez» o ese cañonazo que es «Ángel sin piedad» (que abría su primer disco y que aquí cerró el show), los que conformaron la base del concierto.

Me quedo con el decente sonido, el buen estado de la actualidad del grupo (que seguro que desemboca en un fantástico y esperado nuevo trabajo pronto), la sonrisa de los músicos disfrutando del concierto pese al calor, y el entusiasmo de los que disfrutaron de la vuelta de la banda gaditana de heavy metal. ¡Enhorabuena y bienvenidos de nuevo!

Texto: David Esquitino

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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AZRAEL

Desde siempre le he tenido un aprecio especial a la banda granadina, tal vez por motivos meramente geográficos o sencillamente porque desde el principio me han gustado mucho. El caso es que hacía ya bastante tiempo, al menos dos o tres años, que no les veía en directo, y de hecho iba a ser la primera cita para mí con su nuevo cantante, el espigado balear Marc Riera, al que conocía sólo precisamente del último trabajo del grupo, «Metal arena» (que me gustó mucho, por cierto) y del que me llevé buena impresión… aunque su voz me pareció un tanto lineal, el menos en este primer contacto en directo con él. Y bueno, poco después de las 14:30 de la tarde, y con el sol dándonos una pizca de tregua por un rato, se subían a la tarima del escenario «Jesús de la Rosa» (recordemos que el sábado los conciertos ya se alternaban de un escenario a otro) para demostrar que siguen siendo una banda excelente, y seguramente aún infravalorada. De hecho, con «Metal arena», del que tocaron varios cortes, están recuperando el sonido y, espero, el status que tuvieron con clásicos como «Mafia» o «Dimensión IV», tal vez los puntos álgidos de su carrera, al menos de la primera etapa del grupo.

Presentándose ahora en formato de sólo una guitarra (¡qué bueno es Mario!, de todos modos) y con teclado, el caso es que la propuesta clásica y personal de AZRAEL volvió a sonar con toda la fuerza del mundo en el Leyendas. Tocaron ante menos seguidores tal vez de lo que poco más tarde veríamos con formaciones como LUJURIA o SARATOGA por ejemplo, pero con todos los fans del grupo (entre los que me incluyo) cantando y bailando con ganas cortes como «Todo-nada», «Nada que temer», «Rockstar» (uno de los mejores del último disco y un tema de los que te hacen «macarrear» a gusto en directo) o las recuperadas «Sacrificio» (dedicada a todas las bandas que han seguido haciendo heavy metal desde los difíciles 90, lo que tiene mucho mérito) o la hipnótica «Mujer de hielo» (que, según comentaron, hacía mucho tiempo que no la tocaban en directo). Ya en la última parte, volvíamos a los últimos tiempos con «Decirte adiós», «Libre» o el que ya es un nuevo himno del grupo, «Para mal o para bien», con la que cerraron el fantástico concierto en tesituras más pesadas y crudas… Lástima que fueran de menos a más y que cuando más caldeado estaba el ambiente y ellos mismos se mostraban «on fire» tuvieran que cerrar, pero me pareció un conciertazo aunque en tan poco tiempo se echaron de menos más clásicos del grupo como «Tarde ya», «Azrael», «Mafia», «Alas de cristal», «Noticia final»…

Tendré que acudir a su show completo en cuanto pueda, pero el caso es que AZRAEL se muestran renacidos (como decía antes de SPHINX) y un viejo fan de la banda como es el que firma se sintió tremendamente satisfecho de poder volver a verles en buena forma y sonando por fin 100% a AZRAEL de toda la vida. Eso sí, es inevitable a veces acordarnos de la voz de Manuel Moral, aunque supongo que esto es nostalgia de cuando todos éramos más jóvenes, ¿no? ¡Grandes!

Texto: David Esquitino

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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CENTINELA

Se mantenía el tiempo algo más «fresquito», en esa pequeña tregua que nos dio el mediodía del sábado, cuando los albaceteños CENTINELA arrancaban potentes a ritmo de «Hueso y piel» (tras la cinematográfica intro) su nueva actuación en el Leyendas. Tras unos primeros años en los que no terminaban de entrar en el cartel del festival, parece que ya le han cogido el gusto al Leyendas, y todos los seguidores se lo agradecemos, ¡claro que sí! En formato de cuarteto desde hace tiempo, sonando como un cañón y recuperando tal vez algo de su deje más netamente clásico, está claro que CENTINELA se han ganado ya un puesto en la historia de nuestro heavy metal y, después de algunos últimos años algo titubeantes, de nuevo han cogido el toro por los cuernos, afilado las navajas y aparecen sobre el escenario mordiendo yugulares… ¡y sonando muy bien!

Pese al buen trabajo de Fernando y Javier, permitirme destacar la pegada de Michel, fantástico a la batería, y sobre todo el carisma de un Cano que, por mucho que lo repitamos, no me canso de admirar de la fuerza y garra que siempre muestra encima del escenario y esa voz brutal que se te clava, te agrede y no te suelta (y eso que cantar en estas condiciones climatológicas está claro que es complicado).

Alternando temas más nuevos como «Eclipse de seducción» o «Decir que no», de su reciente «Pura satisfacción» con cortes más clásicos de su discografía como «Pánico», el ciclón que es «Como un huracán» (¡vaya guitarras!) o la imprescindible y sublime «La herida», la verdad es que hubo muy buena aceptación de la gente ante la descarga fantástica de los de Albacete al mediodía. Para el final, una sorpresa a modo de versión inesperada, y es que cuanto menos fue curioso escuchar el clásico «Flojos de pantalón» de ROSENDO pasado por la batidora heavy de CENTINELA, para rematar bastante pesados y poderosos con un tema (que nunca me apasionó, lo reconozco) como es «Sin control», que puso punto y final a un nuevo buen concierto de la banda… Y se me hizo corto, ¿por qué no decirlo?, aunque a veces quedarse con ganas de más es buena señal, ¿verdad?

Texto: David Esquitino

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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LUJURIA

Uno de los conciertos estrella del día era obviamente el de LUJURIA, una formación ya legendaria que, sin ser los mejores músicos ni tener al mejor cantante ni tal vez las mejores canciones del mundo, tienen ese algo especial que diferencia a las bandas únicas de las del montón: el saber conectar al 100% con la gente. Y aunque sea directamente al principio del comentario, me quito el sombrero ante las narices de Óscar de defender desde el escenario tantas causas justas, atacar a quien se lo merece sin pelos en la lengua, dar su apoyo a los grupos o colectivos en los que creen y mostrar sin tapujos lo que somos, creemos y defendemos muchos de los que estamos en este movimiento por mucho más que «sólo» para escuchar buena música. Y eso que esta vez no habló «mucho» de política (aunque tampoco hay demasiado más que decir, al menos nada que no sepamos ya con la que está cayendo…), como le decía el jefe Basa entre risas en la presentación. Aunque claro que hubo recuerdos para las PUSSY RIOT, los mineros, recaditos para la Familia Real (en «La favorita del Rey») y demás, ¡faltaría más!

También les alabo públicamente que le echen arrestos y sean coherentes con lo que propugnan (que debería ser lo habitual pero al final hay mucho más rabo entre las piernas que piernas decididas a ir a por el rabo) tocando desde hace años «Dejad que los niños se acerquen a mí», pese a la sentencia que se lo «impide». Dicho esto, que me apetecía destacarlo, es un placer siempre ver a LUJURIA en el Leyendas, dejándose la piel en el escenario a la hora que sea, dándolo todo por su gente (que la verdad es que estaba la explanada ya repleta a esas horas tardías del mediodía, y de nuevo con el calor presente en su máxima expresión) y demostrando que, aunque todos los conciertos son importantes, el del Leyendas siempre es muy especial para ellos.

Por ello, este año ofrecieron un set list muy clásico y directo, empezando «a degüello» con «Joda a quién joda» y gritando bien alto que «No somos carne de cañón», por mucho que los que mandan nos quieran poner esa cruz desde hace demasiado tiempo (¡por favor, Señor, líbranos de Rajoy!, como dijo Óscar, de blanco impoluto, en la presentación del tema). Sonando muy roqueros, con un Chepas más protagonista últimamente, y con un Maikel aportando mucha fuerza desde atrás, fueron cayendo clásicos ante las ganas de fiesta y rock que se vivían entre el público: «Jekyll y Mrs Hyde», «Cae la máscara», «Estrella del porno»…

Y ante la situación que vivimos, está claro que «Destrucción» (su cañera versión de V8) tenía que sonar en el Leyendas… Pero al final todo se resume en algo muy claro, y es que una vez más todos los que estábamos allí, banda y público, nos unimos haciendo que latiera el mismo «Corazón de heavy metal» para dar carpetazo a un nuevo concierto que disfruté mucho de LUJURIA… Por cierto, a ver cómo quedan los vídeos para «Cuando caza una pantera», ¡que no me olvido del tema nuevo que presentaron y la bonita iniciativa que han tenido con su actuación del Leyendas 2012 de fondo!

Texto: David Esquitino

Fotos: Marta Errea (martaerrea.pasarelastudio.com)

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